El OEE (overall equipment effectiveness o efectividad total de los equipos) es un indicador que mide cómo de eficientes estamos siendo en nuestro proceso productivo. Se desglosa a su vez en tres indicadores: disponibilidad, eficiencia y calidad.
Si bien su definición data de los años 60 en Japón y ha sido ampliamente utilizado especialmente en automoción, es en los últimos tiempos cuando ha adquirido mayor relevancia y popularidad al albur de la extensión de las modernas tecnologías englobadas bajo el paraguas de la Industria 4.0, concretamente los sistemas MES.

Muchas pymes que desean incorporar el cálculo del OEE a sus procesos de gestión pueden encontrarse con dificultades a la hora de establecer una estrategia adecuada en su implantación, desembocando en un fracaso del proyecto si no cuentan con la orientación necesaria (una pérdida de tiempo y dinero, en definitiva). Es necesario por tanto tener claro el concepto del indicador OEE y sus matices dentro de cada proceso productivo, y aplicar la estrategia óptima para su implantación y aprovechamiento.
A continuación trataremos el tema con mayor profundidad.
1. Definición del OEE
2. Estrategia para su implantación
3. Siguientes pasos
1.- Definición del OEE
El OEE se expresa como un porcentaje y su valor debe encontrarse entre el 0% y el 100%. Cuanto más cerca estemos del 100, querrá decir que somos más eficaces (si el tratamiento de los datos da como resultado un valor superior al 100%, significa que los datos de partida no son correctos, por ejemplo puede ser que los tiempos estándar de partida sean superiores a los reales).
Se descompone en tres variables:
– Disponibilidad: nos indica el porcentaje de tiempo que hemos estado trabajando en relación al tiempo que tengo la máquina disponible para trabajar (descontando las paradas programadas). Penaliza el tiempo de incidencia y paros por setup.
– Rendimiento: nos da una medida de la velocidad a la que hemos trabajado durante el tiempo real de producción, comparándola con la velocidad teórica. Penaliza microparos y pérdidas de velocidad.
– Calidad: relación entre las piezas buenas obtenidas sobre el total de las producidas.